sábado, 25 de agosto de 2012

¿El dolor terminará en algun momento?, Capitulo 42


Capitulo 42:
(Relata Jessi)
Ya no podía contener la risa, Justin se la creyó demasiado. Estuve un rato bastante largo riéndome con Ima. Él, al principio, quiso matarme por haberle dicho eso, no quería problemas pero al decirle que todo era una broma me siguió la corriente.
- ¡Jessi! ¿¡Por qué te reís?! – prácticamente me gritó Justin.
- Es que era una broma y vos te la creíste – seguí riéndome.
- ¿Me estás cargando? – me dijo enojado.
- Oh, vamos, Justin, no te enojes, solo fue una bromita indefensa...
- ¿¡Broma indefensa?! – veía como se ponía furioso. - ¿¡Vos sabes lo que sentí al enterarme de esto?! ¡Me dolió más que mil apuñaladas! – me gritó. No supe que responderle, simplemente me quedé callada procesando lo que me había dicho... Lo lastimé, no debí haber seguido con esto, debí dejarlo lo antes posible, no haberlo estirado más. – Eres una tarada – murmuró para si mismo, desviando la vista de mi rostro
- No, - Nadie me insulta, no voy a dejar que nadie me rebaje - puedes enojarte, odiarme, lo que quieras menos insultarme porque te tarada no tengo un pelo, querido – le puse los puntos.
- Uyyy, ahora entras a la defensiva en vez de disculparte conmigo – me miró directo a los ojos. – Y yo insulto a quien quiera... Tarada, estúpida, fea, horrible...
- No, - El no podría pensar eso solo por una broma inocente, no puede cambiar tanto su forma de verme – vos no pensás eso de mí – susurré.
- Claro que sí... Sos una mentirosa, ya no podré creerte nunca más...
- Eso no significa que sea fea o estúpida... – Le dije ahora yo enojada.
- No, pero ya pude abrir mis ojos... Siempre fuiste horrenda, solo que dicen que el amor es ciego... Se fue el amor y se fue mi ceguera – Sentí como mi corazón se detuvo por unos segundos para luego volver a latir sin fuerzas. Fue un duro golpe, las lagrimas se acumularon en mis ojos pero decidida a no llorar las contuve.
- Para el auto – susurré sin mirarlo.
- ¿Para qué? – me preguntó dudoso.
- Frená el auto ahora – le dije más fuerte.
- No... – me dijo.
- Ok, entonces chau – dije tomando la manija del auto dispuesta a salir igualmente.
- ¡No! – gritó tirándose sobre mí para evitar siquiera que abriera la puerta. - ¿¡Qué pensás que estás haciendo?! – me dijo muy cerca del rostro ya que por el impulso había quedado pegado a mí.
- Me voy, no pienso estar con vos más tiempo – le dije empujándolo para que se separara de mí.
Justin simplemente suspiró, le dijo a Kenny, el cual estaba manejando, que frenara el auto y yo me bajé sin decir nada más. Miré por alguna vez el auto antes de que arrancara, observé como Justin también me miraba. Esta vez sin poder evitarlo, solté un par de lagrimas. Juré que sería la última oportunidad que le daba a Justin e intentaré cumplirla al pie de la letra.

Al llegar a mi casa corrí a mi pieza, tiré todo lo del colegio a un rincón y me acosté a llorar desconsoladamente. No puedo creerlo, me dijo que era fea. Pero... yo no soy fea, ¿verdad? ¡No! ¡No lo soy! ¡Obvio que no! Lo dijo porque está enojado simplemente... Pero, ¿y si en verdad lo soy?
Pasó una hora más o menos y yo no dejé de llorar en ningún momento. Ya me había convencido de que no era linda, en realidad, soy un monstruo por eso a cada chico le gusta jugar conmigo, simplemente para reírse de la chica fea que se cree cualquier cosa.
Mis padres no estaban así que nadie me molestaría. Hasta que sonó el teléfono, debería atender, si era alguien importante o mis padres, no quería que sospecharan nada. Calmé mis llantos lo más pronto posible y atendí el teléfono.
- ¿Hola? – dije aunque la voz me salió entrecortada y dudosa.
- ¿Jessi? Soy Jere, ¿te pasó algo? – preguntó preocupado.
- Si – susurré y volví a llorar, con él no era necesario ocultar mis sentimientos. – Justin pasó pero me dijo toda la verdad que necesitaba...
- ¡Jessi! Ya voy para tu casa, seguís viviendo donde siempre, ¿verdad?
- Si... Gracias, Jere, te necesito en estos momentos – susurré dulcemente.
- Siempre estaré para vos, mi pequeña – me contestó tiernamente. – En 10 minutos estoy allá. Te amo, hermosa, nos vemos... – se despidió pero no pude responderle. Simplemente corté porque me quedé pensando en su “hermosa”, eso solo lo dice por compromiso, soy fea y nadie me hará cambiar de opinión sobre el tema.

Pasaron 7 minutos y llegó Jere. Miraba el reloj cada tres segundos esperando su llegada así que pude tomar el tiempo exacto en que llegó. Al verlo en la puerta de mi departamento me tiré a sus brazos. Él me correspondió el abrazo dulcemente y acarició mi pelo consolándome. Yo lloré desesperada sobre él, no podía evitarlo.
Luego de un tiempo en esa posición, me tomó en brazos y me llevó a mi pieza. Se sentó en la cama conmigo todavía en brazos y me siguió abrazando. Eso era lo único que necesita, él cariño de una persona que se que nunca me traicionaría.
- ¿Qué pasó? Se que tal vez no quieres hablar de eso pero quiero saber el motivo de porque voy a tener que matar a Justin...
- Le hice una pequeña broma y él se desquitó diciéndome que era mentirosa, tarada y fea y lo peor es... – dije rápido pero se me cerró la garganta al intentar seguir, tenía un gran nudo que me impedía hablar correctamente. – Lo peor es que tiene razón – Me acurruqué en el pecho de Jere.
- ¡No vuelvas a decir eso! – me dijo enojado. – No sos tarada, solo te equivocas. No soy mentirosa, solo fue una broma. Y no sos fea, sos hermosa, siempre lo fuiste y que nadie te haga pensar lo contrario. ¿Dónde está chica que confía en si misma?
- Se murió cuando descubrió la verdad – dije pesimista.
- ¡Jessi! Mírame... – no levanté la vista, no quería escucharlo. – ¡Mírame! – me tomó la cara dulcemente y me obligó a ver sus ojos. – Eres la mejor persona que encontré en mi vida, nunca lo dudes... Cometes errores, no sos perfecta pero no dice que no seas persona hermosa... No debes creer que no lo sos solo por un idiota que en un momento de enojo dijo cualquier cosa... Confía en ti misma, levanta la cabeza y enfrenta al mundo que quiere derrumbarte... Tal vez haya veces que quieras rendirte pero recuerda a todas esas personas que están con vos, las que quieren verte bien, las que te aman por como vos...
- Jere – mis ojos ya no tenían lágrimas de tristeza, sino de emoción por sus palabras. – Gracias, Jere... – Lo abracé muy fuerte. – Siempre tienes las palabras justas... – Susurré en su oído.
- De nada, mi pequeña – Me dio un pequeño beso en la mejilla, después bajó un poco y besó mi cuello haciéndome cosquillas. Me moví un poco mientras me reía, sentí su sonrisa contra mi cuello y luego empezó a darme miles de besos allí para hacerme reír.
- ¡Jere! No... Por favor... pará... – dije entre risas mientras intentaba levantarme de la cama.
- No, estás presa en la cárcel de Jeremías y tu condena es mil besos por hora – Me siguió dando besos por el cuello, las mejillas y a veces los brazos hasta que logré soltarme de su agarre y correr.
Corrí por el comedor mientras él me perseguía. Obviamente ambos nos reíamos... Era como volver a ser chicos, sin preocupaciones, sin problemas... Él me hacía ser así, como una niña inocente...
Sentí los brazos de Jere en mi cintura el cual me levantó y me colgó sobre su hombro como una bolsa. Después empezó a dar vueltas conmigo encima mientras seguíamos riéndonos.
Después de jugar un rato más, decidimos salir a dar un vuelta. Antes me cambie la ropa ya que seguía con el uniforme de la escuela. Me puse un conjunto deportivo porque me juego la vida a que Jere me va hacer correr.



Al salir de mi departamento, nos pusimos a caminar sin rumbo fijo. Simplemente caminábamos por la ciudad hablando entre nosotros. Hacia casi un año que no nos veíamos y cuando lo encontré la otra vez fue la felicidad más grande del mundo. Él siempre fue como mi hermano, desde chiquita fue mi mejor amigo.

(Flash back)
Estaba en un parque con mis padres. Yo estaba en los juegos, jugando con la arena. Mis padres estaban en la suya y yo me aburría. Miré para ver si había alguien en la misma que yo, me di cuenta que un chico estaba solo. Me acerqué a él y me le hablé amablemente.
- Hola, soy Jessi, ¿Cómo te llamas?
- No te interesa – Me contestó.
- Eii, ¡malo! – le dije enojándome.
- Ay, solo andate, no me interesa estar con vos... - me dijo de mala manera.
- Malo – volví a repetir.
- A ver, nenita, te vas o te vas, ¿cual elegís?
- ¡No me digas nenita! – le grité. – Tengo 4 años, ya soy grande...
- Yo tengo 6 años así que puedo dominarte – Tomó un puñado de arena y me lo tiró en la cabeza.
- ¡Eii! – gritó otro chico cuando yo me puse a llorar. – No le hagas eso – Este chico parece más grande que nosotros. El otro que me molestaba se fue asustado por este nuevo chico. – No llores – Pasó su brazo por mis hombros y me apego a su cuerpo.
- Gracias, no debiste hacerlo, esta bien – le dije recordando que paso cosas peores en mi casa, cosas que no quiero recordar ahora.
- De nada – Esperó a que yo me tranquilizara y siguió hablándome – Me llamo Jeremías, ¿vos?
- Soy Jessi – le sonreí feliz de tener un amigo. – ¿Cuántos años tienes?
- Tengo 9 años...
- Oh – me puse mal porque es más grande, yo quería que fuera mi amigo. - ¿Podemos ser amigos aunque seas más grande que yo?
- Si y además seremos mejores amigos por siempre – Sonrió lo que hizo que yo lo imitara contenta.
(Fin del Flash back)

¡Que hermoso momento! Uno de los mejores días de mi vida.
- ¡Jessi! ¡Jessi! – Jere pasaba su mano por mi cara. – Jeremías llamando a Jessica.
- Perdón, estaba recordando algo...
- ¿Qué cosa?
- El día que nos conocimos – le dije dulcemente.
- El mejor día de mi vida – dijimos ambos dando un pequeño suspiro al finalizar la frase. Nos sonreímos y luego nos abrazamos mientras seguíamos caminando.
- ¿Jessi? – escuché la voz de la persona a quien menos necesito ver en este momento. Me di la vuelta junto con Jere sin soltar nuestro abrazo y le contesté firme y segura de mi misma como debe ser.
- ¿Qué querés, Justin?
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Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón, Perdón y mil veces perdón!!
No podía terminar nunca el capitulo, no tenía tiempo, no estaba inspirada pero ya no les voy a poner más excusas... Acá está el capitulo y espero que les guste y que no me odien x no haber publicado antes =S

Ay_lavane gracias x siempre comentar, aunque sea algo cortito (: Lo aprecio mucho ♥ yyyyyy ya ves q si se lo dijo =P   Besoss, te quiero <3
LuLu... =)  yyyy... tenías razon, Justin se enojó =P    gracias x tus comentarios, me ponen muy feliz =D  Besitoss, te quiero <3       
Novelas de Christian Beadles obvio que me pasaré x tu novela =D tal vez no sea ahora pero cuando pueda la leere (: si me acuerdo de tu novela It's a secret y estaba buenisima! xq no la seguis??    bueno, besoss... te quiero <3       
xXMiriamCrazyXx me alegra que te guste mi novela =D gracias x comentar, te quiero! <3   obvio que me pasaré x tu novela (:

Bueno, besoss a todas! Por favor, comenten que amo ver sus opiniones =D cualquier cosa que quieran preguntar, haganlo sin miedo, yo responderé todo (:
Byeee!
Loca Belieber ♥

martes, 14 de agosto de 2012

¿El dolor terminará en algun momento?, Capitulo 41


Capitulo 41:
Al llegar a mi casa, me fui a mi pieza y simplemente me recosté a pensar en esta hermosa tarde con Justin... Hasta que entró mi mamá para hablarme.
- Jessi, quiero darte una cosa para que te cuides – me dijo sentándose en mi cama. Yo la miré confundida y me senté a su lado. ¿Para cuidarme? ¿Qué cosa podría darme? – Toma estas pastillas – La miré sorprendida.
- ¡Mamá! No es para tanto, no va a pasar nada con Justin.
- No lo sabes... – Me puso la caja de las pastillas en la mano y siguió. – Prefiero que las tengas y sentirme segura de que no pasará nada a que me prometas que no vas a hacer nada y luego ocurra algo.
- Mami, prometimos con Justin que...
- Por favor, Jessi, no te cuesta nada tomar una por día – Suspiré pesadamente y asentí. No podía hacer nada, era mi mamá y quería cuidarme. Era inevitable.
- Bueno, está bien
- Gracias, hija – me abrazó unos momentos y luego se fue.
Me quedé viendo la cajita que me habían dado por unos segundos. No sabía si tomarlas, no era necesario, Justin siempre usaba protección, además de que por un tiempo no íbamos a acostarnos.
Luego de eso no pasó nada interesante... Arreglé las cosas de la escuela, cené y me fui a dormir.

A la mañana me levanté sin ganas. Eran las 6.30 a.m. ¿Quién puede estar con ánimo a esta hora?
Desayuné algo rápido y a las 7 me fui camino a la escuela. Caminé despacio, total tenia tiempo. No me encontré con Lauri, no se, ella simplemente no estaba donde siempre nos encontramos.
Al llegar a la escuela algunas chicas me miraban, algunas celosas, otras enojadas y otras simplemente sin expresión.
Busqué a Vane y a Mery pero no habían llegado. Vi a Lauri que me miraba raro, me acerqué a ella pero simplemente se alejó. ¿Qué le pasa? La llamé pero se hizo la que no me escuchó. Bueno, que haga lo que quiera.
Esperé a que llegaran mis amigas. Ellas, al verme, corrieron hacia mi y Mery empezó a hablar desesperada.
- Jessi, tienes que ayudarme, por favor – dijo mirándome con suplica.
- ¿Qué pasó? – le dije preocupada.
- Axel va a venir a la salida y me dijo que iba a llevarme a su casa... Por favor, hablá con Justin para que traiga a sus guardaespaldas, no quiero saber que puede llegar a hacerme...
- Bueno, bueno, acompáñenme al baño para poder hablar con Justin sin que ninguna profesora se de cuenta.
Todos fuimos prácticamente corriendo, pues ya faltaba poco para que tocara el timbre, y nos encerramos ahí. Agarré mi celular y marqué el número de Justin. No atendió, debería estar durmiendo pero yo seguí intentando. Lo llamé una, dos, tres, cuatro veces y no atendía hasta que escuché la voz de Ryan al otro lado.
- ¡Jessica! ¡¿Alguien te dijo que la mayoría de la gente duerme a las 7.30 de la mañana?! – me dijo enojado y adormilado.
- Despertá a Justin ahora, necesito hablar con él – Se escuchó un pesado suspiro de su parte.
- Ok, esperá – Del otro lado del teléfono se escuchó: ¡Justin Bieber, tu novia está en el teléfono!
- Hola, Jessi – escuché apenas terminó de gritar Ryan. Solté una pequeña risa sin poder evitarlo. – Te amo, ¿sabías?
- Yo también te amo y mucho – le contesté.
- ¡Jessi! – me gritaron Mery y Vane para que no me distraiga con otras cosas.
- ¿No deberías estar con la escuela ahora? – me preguntó Justin.
- Si, pero tengo que pedirte algo muy importante...
- ¿Qué pasa?
- Traé a Kenny a la salida de la escuela. Axel va a venir a buscar a Mery y...
- Claro, no hay problema – me interrumpió.
- Ok, besos, me tengo que ir a clases...
- Te amo – dijo dulcemente.
- Yo también...
- Chau, nos vemos...
- Chau – y corté porque ya había tocado el timbre.
El resto de la mañana Mery se la pasó nerviosa. Le tuve que explicar a Vane que pasaba y ella se puso igual de nerviosa que Mery. Yo no lo estaba tanto porque sabía que esto se iba a solucionar. Confiaba en que ese tarado no iba a poder acercarse más a Mery después de ver que estaba súper protegida.

Llegó la hora de la salida. Vane y yo salimos primeras para ver si Axel estaba cerca. Y si lo estaba. Justo enfrente de la puerta de la escuela se encontraba él. Buscamos a los chicos con la mirada y al verlos le hicimos una seña para que se acercaran. Ellos vinieron hacia nosotras. Le indicamos disimuladamente quien era Axel y llamamos a Mery para que saliera. Ella observó a Axel con algo de miedo pero ella buena actriz así que lo ocultó enseguida.
- Hola, Mery, ¿Lista para venir a mi casa? – le gritó Axel en frente de todos.
- Ella no va a ningún lado – Dijeron Justin y Ryan poniéndose entre Axel y nosotras junto con Kenny y otros guardaespaldas.
- Uyyy, Mery hermosa, decile a tus amiguitos que se corran así nos vamos juntos. – Bueno, este idiota no se rendía.
- ¡No! – dijo Mery firme pero desde atrás de las personas que las cuidaban.
- ¿Ahora me haces frente? Ya vas a ver – Axel se acercó enojado hacia nosotros pero no llegó ni a ponerle un dedo a Mery ya que Kenny lo tenía agarrado.
- Aléjate de ella ahora mientras tienes la oportunidad – dijo Justin – Porque esto es solo el comienzo, si sigues así se va a poner peor, mucho peor... – Axel nos miró algo asustado. Justin hablaba en serio, así que Axel tenía razones para tener miedo.
Kenny soltó a Axel una vez que parecía que ya no iba a hacer nada. El tarado salió corriendo asustado y nosotras nos pusimos a reír. Salio más rápido que el correcaminos.
- Gracias, Justin, en serio, muchas gracias – Mery lo abrazó. Justin me miró a mí como pidiendo permiso de abrazarla. Yo asentí sonriendo. ¿No es tierno? Me pide permiso para abrazar a otra chica.
- A ver, Mery, cuidadito, estás muy cerca de mi novio – le dije con tono de broma.
- Bueno, perdón – se separó de él y me miró. - ¿Celosa? – me dijo también bromeando.
- Si, - le dije lo más seria que podía y al parecer se la creyó porque me miró algo arrepentida. – Estoy celosa de que solo le agradezcas a él cuando fue mi idea llamarlo. – Sonreí mostrándole que no pasaba nada.
- Gracias, Jessi – me abrazó pero yo me resistí.
- No, ahora estoy ofendida – dije riéndome. Me miró revoleando los ojos. Ahí le devolví el abrazo y todo quedó bien.
Después de todo esto, Mery se fue a su casa y Vane y yo nos fuimos al auto de los chicos aunque antes Justin tuvo que firmar varios autógrafos a las chicas de mi colegio.
Antes de subir al auto escuché que me llamaban. Me di la vuelta y vi a Ima. Él se acercó a nosotros y nos dijo:
- Justin, ¿Dónde está Caitlin? – dijo sonriente.
- Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Yo bien, ¿y vos? ¿Bien? Qué bueno... – dijo Justin. – Ahora si, ¿Dónde está Caitlin? En casa, ¿por qué?
- ¿Toda esa intro para decirme que está en su casa? – dijo Ima algo enojado.
- Si – Justin rió por la cara que puso Ima.
Nos quedamos unos minutos hablando cuando Justin dijo de repente.
- Jessi, tengo que preguntarte algo, vení – me alejó de todos y, cuando nadie nos podía escuchar, continuó - ¿No le tenés que decirle algo a Ima?
- ¿Qué cosa? - ¿De que me hablaba?
- Vos sabes, lo que me enteré cuando viniste a mi casa, eso de vos y Ima...
- No se de que hablas – La verdad es que no entendía nada – Decímelo porque no te entiendo.
- Lo de que... – se acercó a mi oído y susurró – estás embarazada de él.
- ¡Aaaaaah! Eso era – dije acordándome de esa broma. Todavía pensaba que era verdad así que... ¿por qué no seguir con esto? – Gracias por recordármelo, ya me había olvidado de todo ese tema. – le dije algo triste. - Y no se, creo que se lo tendría que decir, es lo correcto... – dije poniéndome seria.
- Andá y decile... – Tomó mi cara entre sus manos. – Sabes que siempre vas a contar con mi apoyo – Besó mis labios dulcemente y no pude evitar sonreír sobre ellos.
Volvimos a donde estaban los demás y miré a Ima con una pequeña sonrisa. Esto se pondría bueno cuando él también esté metido en esto.

(Relata Justin)
Al ver llegar a Ima, me llegó la imagen de cuando pudo haber estado con Jessi. En realidad lo había estado pensando desde que me enteré pero esperaba que ella se lo dijera.
Cuando le recordé pareció ponerse triste pero, al ir caminando hacia Ima, sonrió. ¿Le pone contenta todo este tema? ¿Estará feliz de tener un hijo? No es imposible, ella estaba llorando cuando se lo dijo a las chicas... ¿Por qué sonríe al ir caminando hacia Ima? ¿Por qué mientras le habla y le pide que se queden a solas se ve contenta?
Pero las preguntas que me llevan atormentando desde que descubrí todo esto son: ¿por qué lo hizo?, ¿lo volverá a hacer?, ¿hay alguna posibilidad de que ellos se junten solo porque ahora tendrían un... hijo? ¡Como costaba pensar eso!
Observé como ellos dos hablaban pero no escuchaba que se decían. Ima parecía muy sorprendido y Jessi lo intentaba calmar. Luego de un tiempo hablando, volvieron. Ima no parecía enojado, ni triste, ni preocupado, incluso parecía ¿feliz?
- ¿Qué pasó? – preguntó Vane.
- Le conté a Ima lo de mi... – me miró y parecía algo ¿arrepentida? – embarazo.
- Ah, bueno, supongo que ahora podrán hacerse cargo ambos, ¿verdad? – dijo Ryan, el cual se veía enojado. Supongo que no le parecía bien lo que hizo Jessi.
- Si, aunque cueste, vamos a salir adelante – dijo Ima pasando un brazo por arriba de los hombros de Jessi.
- Claro que si y además creo que estoy empezando a aceptar que dentro de poco seré responsable de alguien más – dijo Jessi poniendo sus manos en su panza mientras Ima bajaba su brazo hasta las manos de Jessi.
Jessi me miró como pidiendo perdón con la mirada. Yo simplemente le sonreí tímidamente. No podía hacer nada para evitar que esto pasara.
Ya no sabíamos que hacer allí así que no subimos al auto todos... Si, Ima también, me ofrecí a llevarlo.
- ¿Y que crees que será? – le preguntó Jessi a Ima.
- No se, ¿tu que quieres que sea? – dijo Ima mirándola a los ojos con una sonrisa.
- A mi me gustaría una nena, quiero poder jugar con ella como mi mamá lo hacía conmigo. – contestó Jessi dulcemente.
- A mi también, o sea, tener alguien a quien cuidar de cualquiera que pueda hacerle daño.
Ojalá pudiera decir eso yo. No digo que quiero un hijo ahora pero me daban celos de que Ima pudiera hablar así con Jessi antes que yo.
Ellos siguieron hablando un rato más pero la verdad es que no los escuché. No es que hablaran despacio sino que preferí meterme en mis pensamientos antes que escucharlos.
- Euu, Justin, amor, ¿te pasa algo? – me preguntó Jessi luego de un tiempo de estar en silencio.
- No es nada – dije prácticamente susurrando.
- No, mi amor, yo se que algo te pasa – tomó mi rostro y me hizo mirarla a los ojos. - ¿Qué sucede?
- Me pone celoso escucharlos hablar de su hijo – le dije la verdad pero ella simplemente sonrió... Esperen, ¿Sonrió?
Nos mantuvimos unos minutos así hasta que Jessi, por unos segundos, desvió la mirada hacia Ima y ambos se empezaron a reír.
¿Eh? ¿¡Qué esta pasando!?
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PERDON, PERDON, PERDON, PERDON! SOY UNA MALA PERSONA =S
Les dije que intentaria poner cap pronto pero no pude... No tengo tiempo, la escuela me está matando! El viernes tengo una prueba, dos lecciones y una exposicion oral =S Por suerte ya me se parte de la prueba, parte de la exposicion y parte de una leccion... 
No se cuando pueda seguir escribiendo... Supongo que el viernes intentaré escribir algo para ustedes que leen mi novela...
Gracias a Ay_lavane y a LuLu... =) x comentar (= Aprecio mucho sus palabras =D
Bueno, ya me voy yendo, por favor, comenten! Eso me pone feliz y me motiva para seguir escribiendo!
Besoss a todas!
Loca Belieber ♥

lunes, 6 de agosto de 2012

¿El dolor terminará en algun momento?, capitulo 40


Capitulo 40:
Me quedé mirando sin saber que decir a mi mamá. Ella me miraba más enojada que nunca. Creo que jamás la había visto así. En mi mente busque una excusa pero no se me ocurría nada, no sabía como remediar esto.
- Mamá, no es lo que parece... – susurré intentando librarme pero era imposible.
- Jessica Emanuela Rodríguez Pereyra – Bueno, últimamente dicen mucho mi nombre completo. – Mañana vamos a hablar seriamente sobre esto. – Ella se fue dejándome algo temerosa. ¿Qué pasaría mañana? ¿Le dirá a papá? ¿Seguirá enojada? ¿Me alejará de Justin? Tengo miedo, miedo a perder lo que más amo.
- Emmm, Jessi, perdón por de recién, no debí preguntártelo, sabiendo que tus padres podrían... – me dijo Mery pero la interrumpí.
- No, Mery, yo te pido perdón por eso con mi madre, ahora vayamos a dormir, todo va a estar bien...
No dijo nada más y yo tampoco. No quería hablar con nadie ahora. En realidad lo quería era a Justin, solo él me podría apoyar en esto, solo él podrían convencer a mis padres de que lo que hacía no estaba mal ya que él me amaba, estoy segura de eso.

Vi una chica sentada en su cama llorando. ¿Por qué lloraba? ¿Qué le habrá pasado?... ¡Un momento! Esa chica, ¿soy yo? Si, pero... ¿qué está pasado? No entiendo nada.
Intento acercarme a la cama pero mis pies no responden. Escucho un ruido de alguien caminando. Miro a un costado y es Justin. Sonrío al ver como me va a consolar pero, de repente, mis padres aparecen y me alejan de Justin. Yo lloro, Justin llora pero a mis padres no les importa.
- Por favor, señores Rodríguez, yo amo a su hija, no me pueden separar de ella solo porque nos demostramos nuestro amor... – dijo Justin intentando acercarse a mí.
- No, vos solo querés a mi hija por su cuerpo y la alejaré de vos antes de que suceda algo malo. – le gritó mi papá.
- ¡¿Qué cosa mala podría pasar?! – esa era mi voz pero yo no había dicho nada. Lo que estaba viendo era como una película... de lo que va a suceder mañana.
- ¡Como que te deje embarazada! – dijo mi mamá. – Y luego te abandone...
- ¡Eso no va a pasar! – gritó Justin.
- ¡Es obvio que si! ¡Son muy jóvenes y no pueden hacer eso! – dijo mi papá tomándome en brazos y arrastrándome hacia la salida.
- ¡Por favor, no se la lleven, por favor! – fueron los últimos gritos de Justin hasta que...

Me desperté agitada y muy asustada. Miré a alrededor y vi que todavía estaba en mi pieza con Mery. Todavía nada había cambiado.
Escuché mi celular sonar y, antes de que despertara a Mery, lo tomé y salí de la pieza para hablar.
- ¿Hola? – dije ya que no había visto quien era.
- Hola, amorcito – dijo Justin y no pude evitar suspirar relajada de que no haya pasado nada.
- Hola, Justin, te amo – Tenía que decírselo, me era muy necesario que lo supiera en este momento.
- Yo también, hermosa... – Escuché su risa del otro lado del teléfono e hizo que yo también lograra sonreír. – Te amo mucho... – Nos quedamos unos segundos callados y luego él continuo. – Te llamaba para preguntarte si quieres que salgamos esta tarde.
- Claro, no hay problema – Sonreí como tonta enamorada al ver que se tomó enserio lo de volver a salir como antes.
- Te paso a buscar después de comer... – Se escuchó unos gritos del otro lado que lo están llamando. – Me encantaría quedarme más tiempo pero Usher y Scooter me están llamando... ¡Te amo, no lo olvides!
- Yo también... Chau, Justin, besos... – Corté feliz pero, al darme la vuelta para irme a mi pieza, me encontré a mis padres cruzados de brazos mirándome muy serios.
- Jessica, después tenemos que hablar – dijo mi papá. ¡No, ya lo sabía, ahora si que morí!
- Emmm, e-e-e-e-esta bi-bi-bien – tartamudee y rápidamente me fui a mi pieza.
Una vez allí suspiré y me tiré a la cama. Mery ya se había despertado y me miraba algo culpable, como si ella tuviera la culpa de lo que sucedió con mi madre anoche.
- Tengo miedo – susurré sentándome en la cama juntando mis rodillas contra mi cuerpo y escondiendo mi cara en medio.
- Jessi, todo estará bien, nada malo va a pasar... – Mery pasó un brazo por mis hombros dándome apoyo.
- No se, tengo mucho miedo.
- Todo estará bien, ya vas a ver... – Nos quedamos calladas hasta que momentos después sonó el celular de ella. Leyó un mensaje y luego suspiró pesadamente. – Perdón pero tengo que irme...
- Si, está bien, además quiero saber lo antes posible que me van a decir, no quiero seguir prolongando esto...
Ella se fue dejándome en mi pieza. Esperé a que mis padres vinieran, no podía pararme, sentía que me fallarían las piernas, tenía muchísimo miedo. ¿Y si me separan de Justin? O sea, mis padres son sobre protectores, ¿llegarían a hacer eso para “cuidarme”?
Llegaron después de unos 15 minutos desde que se fue Mery pero al verlos entrar no se veían tan enojados. Eso me dio una pequeña esperanza y tal vez, solo tal vez ellos hayan aceptado... No es prácticamente imposible que mi papá lo acepte.
Se sentaron a mi lado, uno de cada lado, y se quedaron mirándose entre ellos por unos segundos.
- Jessi, ¿Cómo sucedió? – preguntó mi mamá casi susurrando.
- Solo pasó, no hay mucho que explicar... – les dije sin mirarlos.
- ¿No te obligó, verdad? – dijo mi papá con algo de molestia en la voz.
- No, yo estuve de acuerdo... – Se quedaron en silencio y ya me ponía tensa, quería saber ya que es lo que pasaría con Justin. - ¿Qué harán?
- Nada – dijeron ambos. ¿Eh? ¿Cómo que nada?
- ¿No me van a separar de Justin? – pregunté dudosa.
- No, no te vamos a separar de la persona que amas... – Mi mamá acarició mi espalda dulcemente. Me abracé a ella y estiré el brazo para que mi papá también se uniera. – Vos decides que hacer con Justin, nosotros no lo podemos impedir pero, por favor, si algo malo sucede, vení enseguida son nosotros, sabes que estaremos para vos...
- Gracias, en serio, muchas gracias – les dije.
Me había sacado un peso de encima. Estaba tan feliz, tan agradecida con mis padres. Cualquier familia normal hubiera prohibido que saliera con Justin hasta más grande pero ellos no, ellos buscan mi felicidad, siempre lo han hecho...

Después de comer, como había dicho, Justin me pasó a buscar y salimos. Fuimos al parque aunque allí por primera vez desde que salgo con él aparecieron reporteros.
- Justin, Justin, ¿te podemos hacer una preguntas? – dijo una reportera prácticamente tirándose encima para que frenáramos. Justin me miró a mí como pidiéndome permiso y yo simplemente asentí para que continuara.
- Claro, ¿Qué quieren saber? – dijo Justin amablemente
- ¿Qué se siente salir con una fanática? – La miré sorprendida, ¿acaso no era como salir con una persona normal?
- Para mi Jessi no es mi fanática, para mi ella es una chica normal, es mi amiga, alguien en quien siempre puedo confiar, no es solo una Belieber más, ella es especial,  es perfecta para mí – me tomó de la cintura y me besó tiernamente.
- Justin, ¿no crees que ella se esté aprovechando de tu fama para hacerse conocida? – No habían esperado ni a que nos separáramos y ya seguían preguntando.
- ¿En serio? ¿En serio piensan que me voy a aprovechar de él? – dije enojada. – Les aviso que somos novios desde hace cuatro meses y no habíamos dicho nada, además de que fuimos amigos dos meses. Si hubiera querido aprovecharme, lo hubiera hecho apenas lo conocí y no ahora.
- Jessi – me susurró al oído Justin para que me calmara. – Tranquila, amor, todo está bien...
- Justin, ¿Qué opinas de lo que dijo tu novia? – Y seguían con sus preguntas.
- Tiene razón, ella nunca me dio una razón para sospechar que se este aprovechando...
- ¿Es verdad que ya tuvieron sexo? – dijo un reportero atrevido que me dieron ganas de meterle una cachetada.
- No – dijo rápidamente Justin, obviamente mintiendo.
- ¿Se piensan casar? – Dijo una reportera.
- Todavía no – respondió Justin – Apenas tengo 16 años y Jessi tiene 13, somos muy jóvenes...
- Bueno, gracias Justin, nos vemos... – dijeron y se fueron.
- Al fin se fueron – dijo Justin pasando un brazo por encima de mis hombros y empezando a caminar. – Ya me estaban poniendo nervioso con sus preguntas, solo les faltaba preguntar si vamos a tener hijos.
- La verdad, ¿Cómo sobrevives a eso todo los días?
- No se – se rió lo que hizo que yo también lo hiciera.
- Te amo – le dije abrazándome a su cuerpo.
- Yo también... – me besó dulcemente. – Oye, ¿Cuándo quieres que empecemos con lo de Mery? – dijo al separarnos y empezando a caminar.
- Lo antes posible... No quiera que ese tarado la vuelva a lastimar.
- Yo tampoco, además quiero que esté con Chris, ellos son perfectos para estar juntos y se que Chris la cuidará como a ninguna otra.
- Ojalá, no quiero que salga lastimada... Si Chris le llega a hacer algo, se la va a agarrar conmigo – Reímos y seguimos caminando.
Nos la pasamos hermoso. Era como las salidas que teníamos antes. Comimos algodón de azúcar, nos sacamos fotos, nos recostábamos en el pasto a hablar. Todo tan simple, tan perfecto. Aunque mucha gente nos miraba, nadie se acercaba y se los agradecía. Me encantaba pasar tiempo con Justin como si fuera un chico normal.
Se hizo tarde y Justin me llevó a mi casa. Al llegar nos despedimos y, como mañana tenía que ir a la escuela, él me prometió estar a la salida.
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Ok, acá está es capitulo, es lo que me salio... Prometo esforzarme mas para el proximo pero empecé las clases y ahora tengo menos tiempo =S
Gracias a LuLu... =) y a Ay_lavane x comentar... me hacen feliz =D
Ok, no se cuando pondré el proximo capitulo pero intentaré que sea pronto =)
Besoss a todas...
Loca Belieber ♥

sábado, 4 de agosto de 2012

Uyyy...

Perdón gente pero no tengo listo el capitulo =S Publico el lunes, prometido, lo juro, me esforzare x escribirlo pero para el lunes esta el capitulo!