¿El dolor terminará en algun momento?, capitulo 46

Capitulo 46:

Mi idea era irnos a un camping, el cual era hermoso. Es uno de los mejores campings que he conocido. Casi nadie va porque es privado; yo puedo entrar porque el trabajo de mi papá le ofrece ese lugar cuando quiera.

Allí iba a prepararle una comida, servírsela, consentirlo por una noche... Luego haríamos lo que él quisiera, ese momento me iba a dedicar a solo devolverle todo lo que él me dio durante todo nuestro tiempo juntos.

Vane y Mery me iban a ayudar. Nosotras arreglábamos las cosas y le íbamos a pedir a los chicos si podían entretener a Justin durante la tarde.

- Bien, ya está decidido – dijo Vane después de discutir un rato sobre el tema. – Lo hacemos el viernes en tu camping, cocinamos spaghetti casero que es la comida favorita de Justin, les pedimos a los chicos que lo entretengan mientras nosotras hacemos todo.

- Gracias, chicas... – las abracé. – Las quiero mucho y, en serio, muchas gracias por ayudarme.

- De nada, tontita – me dijo Mery – sos nuestra amiga y siempre estaré para vos.

Las materias del día pasaron lentamente hasta que llegó la hora de la salida. Al salir nos fuimos con Justin, Ryan, Chris y Cait que nos esperaban como siempre. Nos acercamos a ellos y, sin dejar pasar un minuto, Justin pegó a mí y me besó apasionadamente.

- Te amo mucho – me dijo Justin sobre mis labios. – Eres lo más importante de mi vida – Me abrazó a él y me siguió besando. Colocó sus manos en mi cintura y yo lo apreté por el cuello para profundizar el beso.

Justin introdujo su lengua dentro de mi boca, la cual empezó a jugar con la mía en un juego que ambos disfrutábamos. Sentí su sonrisa sobre mis labios cuando enredé mis manos en su pelo con algo de desesperación. Él bajó una de sus manos hasta mi pierna (la cual estaba cubierta solo hasta la mitad del muslo ya que estaba utilizando la pollera de la escuela) y me empezó a acariciar la piel suavemente haciendo círculos con sus dedos. La llevó por atrás de mi muslo, metió la mano por debajo de la pollera y me toco la cola suavemente. Sonreí sin despegarme de él pero algo nos ruinó el momento... El flash de una cámara hizo que nos despegáramos rápidamente y vimos a un hombre en frente nuestro pero este salio corriendo sin decir o hacer nada más. Con Justin nos miramos algo preocupados. ¡Alto escándalo va a ser esa foto!

Por el momento no les dimos importancia. Ya veremos que sucede después.

Fuimos todos hacia el auto de Justin. También apareció Ima que, al parecer, va a venir siempre al horario de salida para ver a Cait. Una vez adentro del auto (otra vez muy apretados y unos arriba de los otros) nos pusimos a conversar entre todos. Y algo que me di cuenta es que Chris y Mery se están empezando a tener más confianza entre ellos. Espero que algún día ellos dos estén juntos, serían una linda pareja.

Dentro del auto me acordé que hay que decirles a Ry, Cait, Chris y Ima si quieren ayudar con mi sorpresa para Justin, así que agarré mi celular y escribí sin que Justin leyera:

“Lean esto sin que Justin lo vea... Quiero darle una sorpresa, el viernes vamos a ir a un camping que yo conozco. Las chicas vamos a arreglar todo y los chicos solo tienen que distraer a Justin durante el día. ¿Ayudan?”

Se los envié a todos los que no sabían sobre esto y esperé que les llegara. Los celulares de ellos sonaron todos al mismo tiempo. Justin los observó algo confuso mientras intentaba mirar el celular de Ryan que estaba sentado a su lado pero para que no lo hiciera, lo besé suavemente. No cerré mis ojos y miré hacia los demás para saber si ya habían terminado. Todos me miraron y asintieron como diciendo que si ayudarían. Me despegué lentamente de Justin y acaricié su mejilla tiernamente.

- ¿Y por qué fue eso? – me preguntó abrazándome por la cintura.

- ¿Tengo que tener una razón para besar a mi novio? – le dije sonriente mientras intentaba ocultar la verdadera razón.

- No pero... – se quedó pensando unos minutos. – pero nada, amo que me beses porque quieres. – Me volvió a besar dulcemente. Duró poco ya que Ryan empezó a toser falsamente para que nos separemos.

- ¡Gracias a Dios que se separaron! ¡Son demasiado acaramelados! ¡Están todo el día juntos y pegados! – dijo Ryan con una pequeña risa.

- ¿Y vos con Vane? – le dije yo defendiéndome. – Tal vez no lo muestren en publico pero Vane me cuenta todo lo que hacen cuando están solos.

- Por lo menos lo ocultamos... – dijo Vane metiéndose en la “pelea”

- ¿Y vos de que lado estás? – le dije a Vane golpeando un poco su brazo pero siempre bromeando.

- De ninguno – contestó sorprendiendo a Ry, el cual agarró la cara de Vane y hizo que la mirara a los ojos. - ¿Qué? – pregunta Vane con una risa tonta. – No me tendría que haber metido en sus discusiones estúpidas.

- Así quedamos, Vane – le dijo Ryan. – Ya verás cuando estemos solos – Él miró hacia otro lado pero, una vez que Vane se distrajo, le dio un pequeño pellizco en su cola lo que hizo dar un pequeño salto a Vane.

- ¡Como vuelvas a hacer esto, te quedas sin cara! – le dijo Vane enojada. Ryan no le hizo caso y lo volvió a hacer. Vane no le dio tiempo a Ryan de reaccionar cuando su mejilla ya estaba enrojecida por la cachetada que le había dado. – Te advertí – dijo Vane dándole la espalda y cruzándose de brazos.

Ryan nunca iba a entender. Vane no le gusta que la toquen y Ryan es un pervertido que simplemente quiere jugar con ella pero no comprende que Vane es muy delicada con su cuerpo.

Durante el resto del camino, Ryan le pidió disculpas a Vane, la cual ni siquiera se daba vuelta para mirarlo. Los demás observábamos algo divertidos la escena que armaban.

Como siempre llevamos a cada uno a su casa y por ultimo me llevó a mí. Me dejó en la puerta de mi edificio y se fue a la suya ya que hoy no se podía quedar. O, en realidad, yo me tenía que poner al día con la escuela así que él se fue a su casa y yo me quedé haciendo tareas.

La semana pasó y por fin llegó el viernes. Después de la escuela iríamos todos juntos hacia el camping.

Les había avisado a mis padres lo que quería hacerle a Justin. Ellos me dieron el permiso de ir al camping y después nos quedaríamos ahí ya que íbamos a acampar por el fin de semana.

Había llamado a Jere, Billy y Caro para que también vengan. Ellos vendrían con sus autos para llevarnos a todos. Ima, Cait, Justin y yo íbamos en el auto de Jere mientras que Vane, Ryan, Chris, Mery y Caro iban en el auto de Billy. Ambos conocían el camino hacia el camping ya que cuando éramos más chicos íbamos juntos.

Al llegar todos se quedaron con cara de sorprendidos. La verdad es que el lugar era hermoso. La entrada era como la de un bosque de cuento de hadas.

Era como un lugar relajante, donde te podías olvidar de los problemas y simplemente disfrutar de la vida.

Cuando se les pasó el asombro a todos los que venían primera vez, nos pusimos a armar las carpas para dormir. Todas las chicas íbamos en una carpa y los chicos en otra. Una vez todo listo, las chicas nos metimos en nuestra carpa con excusa de que Vane, Mery y yo nos teníamos que cambiar la ropa de la escuela, lo cual era verdad, pero también lo hicimos para empezar a preparar todo.

Nosotras tres nos cambiamos y nos pusimos algo más cómodo. Luego en voz baja nos pusimos a ver como haríamos todo.

Luego de bastante discusión, decidimos que Caro, Cait y Vane cocinarían mientras que Mery y yo armaríamos el lugar donde estaría con Justin. Salimos de la carpa y estaban los chicos sentados conversando sin nada que hacer.

- Oigan, ¿y si van a dar una vuelta por el lugar? – les dije a los chicos.

- Claro, vamos – dijo Justin levantándose rápidamente. - ¿Y por donde iríamos? – me preguntó tomándome de la mano.

- Emmm, mejor vayan ustedes, nosotras nos tenemos que quedar a hacer unas cosas por acá. – dijo Vane haciéndole señas a los chicos sin que Justin las viera para que ya empezaran a distraerlo.

- Ok, como quieran, vamos chicos – dijo Jere levantándose y empezando a caminar seguido de todos los demás hombres a excepción de Justin que se quedó a mi lado.

- Justin, andá con ellos, después nos vemos – le dije dándole un corto beso en los labios y soltando su mano para que se fuera.

- Pero yo me quiero quedar con vos – dijo tomándome de la cintura y pegándome a su cuerpo.

- Justin – dije separándome rápidamente. – Anda con ellos, yo me quedo con las chicas que tenemos unas cosas que terminar de acomodar. – Justin me miró algo confundido por mi reacción de separarme tan rápido y solo asintió y se fue con ellos.

Solté un pesado suspiro y empezamos con las chicas a arreglar todo.

(Relata Justin)

Me fui con todos los demás y nos pusimos a caminar por todos lados. Pero la verdad es que mi mente no estaba con mis amigos... Mi cuerpo estaba ahí pero mis pensamientos estaban volando por cualquier lugar. Estaba pensando Jessi. Ella últimamente está diferente, como que me oculta algo y su insistencia para que me vaya era bastante. ¿Qué le ocurrirá? ¿Habré hecho algo mal de nuevo?

- Euu, Justin, ¿estás acá? – me dijo Jere pasando su mano por enfrente de mi rostro.

- Emmm, ¿qué? Si, si, si, acá estoy, ¿qué pasa? – dije tontamente. La verdad no he estado escuchando nada de lo que dijeron desde que nos alejamos de las chicas.

- ¿Qué te pasa? – me preguntó Chris mirándome algo preocupado.

- Es que... – suspiré pesadamente. – Si les digo la verdad, me siento alejado de Jessi – dije sentándome en el piso mientras los otros me acompañaban.

- Oh, vamos, ustedes se pelean por nada y a los dos días ya están bien – me dijo Ryan sin darle mucha importancia.

- Es que no nos peleamos, ella simplemente esta semana estuvo mas distante, como si me ocultara algo... – dije acostándome mirando al cielo. – Además recién prefirió que me vaya a que me quedara con ella.

- Emmm, es que... – dijo Ry nervioso.

- Vos sabes, ella... – dijo Chris nervioso.

- Jessi solo... – dijo Ima nervioso.

- Ok, ¿qué me ocultan? – dije sentándome otra vez para mirarlos de frente. Ninguno termino sus oraciones y Jere y Billy miraban hacia otro lado como intentando evadir el tema.

- Nada, nada, no pasa nada – dijo Ryan rápidamente. – ¿Y si seguimos recorriendo el lugar? – se paro rápidamente y empezó a caminar seguido por los demás pero yo me quedé en mi lugar.

- No, díganme que sucede – le dije parándome y deteniendo su camino.

- Nada, en serio, vamos... – dijo Chris siguiendo al igual que todos pero a mí no me iban a dejar con la duda. Cuando ellos ya no me veían, salí corriendo hacia donde estaban las chicas. Mire hacia atrás para asegurarme que no me seguían pero vi como todos empezaban a venir hacia mí. Voltee la vista y corrí mas rápido hasta que sentí como me empujaban y caía al suelo rodando. Al frenarme Jeremías se sentó arriba mío sosteniendo mis brazos para que no me levantara.

- Justin, no puedes ir con ellas – me dijo – En serio, no te puedo decir por qué pero no hayas... – me dijo mirándome fijamente.

- ¡¿Por qué no?! – le grité ya cansado de que me ocultaran cosas. – Díganme la verdad o haré hasta lo imposible para llegar con Jessi. – los amenacé.

Nadie respondió. Jeremías me soltó los brazos pero se quedó sentado arriba mío. Soltó un pesado suspiro y luego miró a los demás. Todos se vieron con miradas cómplices pero ninguno quería decir nada. Miré a Ryan y Chris que era con los que tenía mas confianza pero ellos se miraron entre si para luego desviar la mirada. Miré a Ima intentando buscar alguien que me dijera algo pero él también evitaba mi mirada. Y Billy no iba a decirme nada, nunca había hablado con él desde que lo conozco.

- ¡Gran amigos que tengo! – dije enojado levantándome, empujando suavemente a Jere. Me levanté y caminé a rápido para alejarme de ellos. No fui hacia la dirección de las chicas porque si no ellos me atraparía otra vez. Caminé sin rumbo, simplemente quería estar solo.

Llegué a un lugar apartado de todo y me tiré al piso. Me dediqué a observar el cielo intentando buscar una manera de distraerme pero era imposible. Jessi rondaba mi mente. ¿Qué estará haciendo? ¿Por qué estuvo tan rara hoy? ¿Qué me oculta? ¿Acaso no confía lo suficiente en mí para decirme todo?

Tantas preguntas hacían que me doliera la cabeza. Cerré mis ojos intentando olvidar todo pero, como dije antes, era imposible. ¿Cómo esta chica me tiene tan atrapado, tan hipnotizado, tan... enamorado?

- ¡Justin! – escuché que me llamaban desde lejos. Abrí mis ojos lentamente. ¿Cuándo me dormí? – ¡Justin! – volví a escuchar. Me senté en el suelo donde estaba y refregué mis ojos intentando adaptarme a la luz. Pero... había poca luz, ¿qué hora era? – Justin – está vez reconocí la voz de mi hermosa Jessi que estaba mas cerca.

- ¡Acá estoy! – grité al ver que me estaban buscando.

- ¡Justin! – vi a Jessi acercarse hacia mi. Corrió y se tiró arriba mío abrazándome fuertemente. - ¡Justin, estaba muy preocupada por vos! – me susurró en el oído. Sentí como lagrimas caían de sus ojos.

- Hey, no pasa nada – dije separándola y limpiando sus mejillas con mi pulgar. – Estás hermosa, ¿por qué te vestiste así? – le pregunté al verla vestida tan formal.

- Era una sorpresa pero creo que ya no lo va a ser tanto – sonrió agachando la mirada como intentando ocultarse. Yo la tomé del mentón e hice que me mirara. – Por lo menos cuando te lleve finge sorpresa, por favor – me dijo con una hermosa risa.

- Te amo, ¿lo sabias? – le dije acercándome a besarla pero ella se alejo evitando que la bese.

- Tenemos toda la noche para eso – se levanto y me ofreció su mano para que yo me levantara. La tome pero, en vez de levantarme con tu ayuda, tironee de su mano e hice que cayera arriba mío. Una mano la puse en su cintura y la otra en su nuca para poder besarla sin que se separara de mí. Metí mi lengua porque amo hacer eso con ella. Es que una vez que hago eso, Jessi no se puede controlar. Además de que toma el mando y ella maneja el beso a su gusto.

- Ahora si podemos irnos – le dije levantándome y llevándola conmigo encima. La cargue como un bebé hasta el lugar donde estaban las carpas pero al llegar me sorprendí muchísimo.

Todo estaba hermosamente acomodado para una cena. Un poco alejado de las carpas se veía una mesa para dos personas y para llegar hasta allá había un camino de velas encendidas que iluminaban en lugar.

- Justin, está noche me voy a dedicar a servirte para devolverte todo lo que vos haces por mí. Esta noche soy tu esclava y puedes decirme, pedirme y hacerme lo que quieras. – me dijo Jessi susurrándome al oído. Se me puso la piel de gallina con la voz sensual que utilizo para decirme aquello.

- No tenías que devolverme nada, Jessi. Con tu amor, me basta y me sobra – le dije volteando hacia ella.

- Yo quiero darte esto y mucho más, mi amor. – Me besó lentamente los labios. – Además, este es tu último fin de semana conmigo por un tiempo que ninguno de los dos sabemos cuando puede ser así que quiero disfrutarlo al máximo.

- Te amo, Jessi – le dije antes de besarla apasionadamente.

- Ya bájame y comencemos la noche – me dijo separándose de mí. La baje y ella empezó a caminar hasta la mesa. Yo la seguí un paso atrás, pensando en que esta noche iba a ser una de las mejores de mi vida.